Skip to content
La imagen muestra unas manos con guantes azules restaurando una vasija de barro
info Este contenido también está disponible en inglés. Ver el articulo acá
close

Cinco años de Arqueología UC: patrimonio, sustentabilidad e innovación


Con un foco interdisciplinario e investigando en temas tan amplios como el origen de la especie humana, la evolución de los nutrientes del maíz o la aplicación de tecnologías de realidad aumentada a las experiencias museográficas, Arqueología UC consolida su proyecto académico.

Dos estudiantes miden una pieza arqueológica en el desierto

photo_camera En sus cinco años de vida, la carrera de Arqueología UC ha participado en distintos proyectos, los que -en palabras del director de la Escuela de Antropología Felipe Martínez, "“nos han permitido situar a la carrera dentro de la universidad, estableciendo vínculos con otras unidades". (Fotografía: Estación Loa)

Creada en 2018, la carrera de Arqueología, albergada en la Escuela de Antropología UC, se ha convertido en un espacio para el desarrollo de diversos proyectos, que desde la disciplina arqueológica rescatan evidencia remota de presencia humana o animal con un enfoque de sustentabilidad y resguardo patrimonial.

Como afirma Felipe Martínez, director de la Escuela de Antropología, acerca del intenso trabajo investigativo que se ha desarrollado: “(Estos proyectos) son importantes para mostrar tanto interna como externamente la existencia de nuestra carrera, la cual es joven. Muestra también la amplitud de temas disciplinares que abordan los académicos y académicas de la escuela”. 

Y agrega que “nos han permitido situar a la carrera dentro de la universidad, estableciendo vínculos con otras unidades, por ejemplo con los centros del Patrimonio y del Desierto de Atacama. La Arqueología es una disciplina colaborativa y transdisciplinar”. 


Investigación en el Loa

Uno de los hitos ha sido la creación de la Estación científica UC Loa, liderada por la arqueóloga y profesora de la Escuela Virginia McRostie. Este proyecto, ubicado en la desembocadura del río del mismo nombre, se plantea como un espacio para el desarrollo de investigación científica que combine las miradas arqueológicas, históricas y socioecológicas de la zona, apoyando la consolidación de una ruta patrimonial. 

La estación, que debería estar operativa en 2024, espera aportar también a los desafíos de la crisis socioambiental actual desde este espacio, en donde confluyen problemáticas como la escasez hídrica, el cambio climático, la contaminación, los flujos migratorios y el abandono patrimonial. “Nuestro objetivo es generar un plan de manejo de este bien patrimonial arqueológico, cultural y ecológico. Hablamos de una zona que es importante porque es donde desemboca uno de los únicos ríos que cruza el desierto de Atacama, por lo que es una forma de ver qué ocurre en esta macrozona, donde confluyen diversos ecosistemas”, explica Virginia McRostie.


Cultura premapuche

Reconstitución parcial de una vasija de barro junto con un cuadro de medidas
Las piezas encontradas en el complejo El Vergel, actual Parque Eólico Renaico, datan de una época que va desde el año mil hasta el 1500. (Fotografía: Escuela de Antropología UC)

Un segundo proyecto destacado corresponde a los hallazgos arqueológicos efectuados en el Parque Eólico Renaico, perteneciente a Enel, en la Región de la Araucanía. Esta pesquisa fue realizada por un equipo encabezado por el académico Roberto Campbell a través de una consultoría iniciada en 2018. Se descubrieron trozos de cerámica de decoración incisa, los cuales corresponden a los ancestros de los actuales mapuche, en una época que va desde el año mil hasta el 1500. En términos arqueológicos, hablamos del complejo El Vergel

“Estos hallazgos entregan pistas muy interesantes con respecto a la historia más antigua del territorio de la Araucanía Norte. Hay evidencias decidoras acerca de aspectos vinculados con contactos culturales e intercambios entre comunidades a menudo distantes. Uno de los hallazgos más relevantes es un adorno labial llamado tembetá, el cual lo más al sur que fue localizado previamente, fue en la zona de Cauquenes”, contextualiza el profesor. 

Los resultados de estas indagaciones se exhibieron en una exposición montada en el Museo Regional de la Araucanía, habilitándose además un sitio web para dar mostrar los hallazgos, en https://descubrearqueologia.cl/.


El arqueólogo principal del proyecto en Renaico, Roberto Campbell, profesor de la Escuela de Antropología UC, explica los detalles del proceso de la investigación arqueológica allí desarrollada. 

Investigaciones en el Pleistoceno 

Desde 2019 se desarrolla un proyecto internacional en la extinta laguna Tagua Tagua, región de O’Higgins. Aquí, un equipo científico chileno-español, en el cual participa el académico Rafael Labarca, halló restos fósiles de gonfoterios, parientes extintos de los elefantes actuales. Estos animales, que fueron abatidos y procesados con herramientas líticas, representan una de las evidencias más antiguas de presencia humana en América del Sur, alrededor de trece mil años atrás


Además de los restos fósiles, se han recuperado las herramientas líticas empleadas para esas actividades. Estos instrumentos en piedra muestran un elevado grado de sofisticación en su elaboración, así como el uso de materias primas de muy alta calidad, algunas obtenidas con piedras procedentes de cientos de kilómetros del yacimiento. Estos hallazgos convierten a Tagua Tagua en un referente obligado para explicar la primera ocupación humana de Chile, y en contexto, de América del Sur.

El profesor participó también en el equipo multidisciplinario que halló los primeros fósiles de Aenocyon dirus, un ancestro del actual lobo, que vivió en el Pleistoceno, hace 14.000 años. Esta es la primera vez que se encuentran vestigios de un depredador de estas características en el territorio nacional. Los fósiles, correspondientes a huesos de una pata trasera incompleta, fueron hallados en la Quebrada Mani, ubicada en la Pampa del Tamarugal. 

Es el primer registro en Chile de este tipo de lobos. Es un animal de amplia presencia en Norteamérica, pero muy escaso en Sudamérica. Solo sabemos que debería haber llegado a Chile por la zona oeste de la cordillera de los Andes. En general, todos los carnívoros que habitan en la actualidad, incluyendo los cánidos, vienen de Norteamérica, son evolutivamente un grupo foráneo. A pesar de encontrarse repartidos por todo Sudamérica, el registro fósil de los cánidos es bien complicado de hallar, descontando algunos fósiles. Es un buen misterio”, comenta Rafael Labarca.

En la imagen se aprecian colmillos de gonfoterios, parientes extintos de los actuales elefantes, investigación internacional en la que ha participado el profesor Rafael Labarca. (Fotografía: Escuela de Antropología UC)


Realidad aumentada

Con el apoyo del Laboratorio de Antropología y Arqueología Visual, LAAV UC, se han desarrollado dos innovadores proyectos. Primero, la iniciativa Deixis, la cual consistió en la digitalización de piezas arqueológicas halladas en el Museo Regional de Aysén, mediante un sistema de realidad aumentada

También, utilizando la técnica de registro fotogramétrico, a través de fotografías de alta resolución y drones, se han rescatado los vestigios de arte rupestre ubicados en diversos sitios de la cordillera del Maule. 

Estas innovaciones tecnológicas permiten replicar virtualmente la evidencia, contando con más tiempo para trabajar y analizar, y generando un patrimonio con mayores posibilidades de difusión a la comunidad y al mundo científico.


Participación de estudiantes

La estudiante Magdalena Palisson haciendo una medición con instrumentos técnicos en terreno
La estudiante Magdalena Palisson fue reconocida internacionalmente por su proyecto que busca reconstruir el ambiente en el que vivieron los primeros especímenes humanos en uno de los yacimientos paleoantropológicos más importantes del este de África. (Fotografía: Magdalena Palisson)

La inmersión en ambiciosas investigaciones no solo se acota a académicos, sino que también involucra a estudiantes. Por ejemplo, Magdalena Palisson, quien recibió un importante premio en la 92nd American Association of Biological Anthropologists Annual Meeting, congreso internacional que se realizó en Nevada, Estados Unidos. Magdalena recibió el "2023 American Association of Biological Anthropologists Award for Outstanding Student Presentation", distinción entregada por su exposición de la investigación que inició en Turkana, Kenia. Se trata de "Paleoenvironmental Reconstruction of Upper Burgi, KBS and Okote Members of the Koobi Fora Formation, Kenya, Via Ecomorphology of Bovid Distal Metapodials". Proyecto busca reconstruir el ambiente en el que vivieron los primeros especímenes humanos en uno de los yacimientos paleoantropológicos más importantes del este de África, remontando el paleoambiente de tres miembros geológicos de la formación Koobi Fora, que comparten un rango temporal clave para reconstruir nuestra historia evolutiva.


Evolución de los cereales

Imagen de fósiles de maíz de distintas épocas
“Pudimos analizar qué pasaba con los maíces que comenzaban a aparecer en el desierto de Tarapacá hace dos mil años y cómo fueron cambiando a lo largo del tiempo, hasta inclusive evaluar maíces de carácter colonial", cuenta la profesora Alejandra Vidal. (Fotografía: Escuela de Antropología)

La pérdida de la riqueza nutricional del maíz es la conclusión a la que arribó un grupo de investigadores chilenos entre los que estuvo la académica Alejandra Vidal. Se indagó en maíces de hace dos mil años encontrados en Tarapacá, los cuales poseían una cantidad de hierro significativamente mayor en comparación a los de la actualidad. La mayoría de los maíces utilizados para la investigación permanecían depositados en colecciones en distintos museos. Cada muestra pertenece a un periodo distinto, el más antiguo con una data de 2.400 años.
 
Como explica la profesora: “Pudimos analizar qué pasaba con los maíces que comenzaban a aparecer en el desierto de Tarapacá hace dos mil años y cómo fueron cambiando a lo largo del tiempo, hasta inclusive evaluar maíces de carácter colonial, periodificados con radiocarbono para momentos coloniales. Y así abarcamos esta secuencia; estos maíces vienen de excavaciones arqueológicas de sitios domésticos, en su gran mayoría”.


¿te gusta esta publicación?
Comparte esta publicación

Contenido relacionado